2.11.2014

La atemporalidad puntual

Durante 7 días y 3 noches deambule por el limbo de la temporalidad, lugar donde todo acontece de forma simultanea pero a su vez consecutiva y de una manera extraña también recursiva, durante ese tiempo inmóvil, dialogué con Sigmund Freud sobre su fijación anal, degusté un excelente vino shiraz con peculiar bouquet a taco de suadero, discutí con el Cesár sobre como preparar una ensalada usando los ingredientes que son de la cesar, y mientras en el cielo nacían y morían estrellas, surgían civilizaciones y se destruían me enamoré brevemente de una mujer de prominentes caderas y por un tiempo inconmensurable observé sus misteriosos ojos, eran tan enigmáticos que me fue mas fácil resolver la conjetura fuerte de Goldbach en el margen de esta hoja en la que escribo, que entender que era lo que pasaba por lo oscuro de sus pupilas.

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