No sé si pueda llegar a abrirle mi corazón a ella de nuevo, y si lo hago, no sé si quiero que vuelva a escribir algo en él.
No tengo ni idea de como describir este pensamiento o este sentimiento, no sé si sea desilusión, decepción o simplemente que la estoy dejando de querer, tal vez Neruda tiene razón, o es tristeza; conversaciones vacías, rutinarias, sin sentido, absurdas, tontas, protocolarias, eso es tal vez lo que me desanima, me deja sin motivación de escribirle, de leerle, de buscarle; ha hecho bien su trabajo, ha conseguido alejarme, y sigo sin saber que sentir, no sé si borrarla, su apatía es deprimente, no se si la quiero cerca, es un zombie, no es ella, ella realmente murió, no era mentira, no lo entendí, no lo quería entender, destruyo mi vida, mi mundo, no quiso reconstruirlo conmigo, tal vez es lo mejor; añoranza, recuerdos que quieren vivir en un presente decadente o más bien creciente, cambiante; la quise y si que la quise, ella tal vez me quiso, le di mi tiempo, le abrí mi mente y mi alma, ¡BAH!, lloro pero no sé si por ella, o por mi, o por lo que algún día fuimos; la extraño.
Acaso extraño lo que antes era, ahora no se que es, o quien es, ¿por que sigo esperando algo que no sucederá?, es acaso obsesión, o la vaga esperanza de que el amor que existió reviva, eso si es absurdo, hasta yo mismo creo que no pasará, nunca más hablaremos y ni tan siquiera askjlfh asdñfuhyña osdfjawe9yfrw8oñq3r6-0 uios8odfnu`q34727`pqwuixm´paoiacb+0 fihasdkñ hh sdñakl sj´pd9yaw´ryi2hil´asdfh´9iu9f ´klasndflñ a8sdf 8ýdfiog, creo que eso dice más que lo que las palabras podrían decir, o mas bien mis palabras.
Escucho ahora que no puedo comprar el sol, y tampoco puedo comprar su vida, no puedo comprar ni la mía, por que pretendo todavía asjkdfh asc8ybn9asdbv6hjyas BAH!...
Suena nuevamente ese sonido, y reviso con la esperanza de que sea ella, regresa a mi la idea de borrarla, tal vez sea lo más adecuado, o mejor alejarme durante un tiempo o tal vez para siempre, lo que temo es que sea una vez más para tenderle una trampa, o una prueba, si no responde o no me busca, es obvio todo... pero acaso mi razón ocupa otra prueba más, esto tiene que ser locura, ¿o no?, quedamos en platicar y no ha sucedido, eso creo que es lo que me mata o lo que lo esta haciendo, ¿y si me alejo hasta que me busque?, ¿y si no lo hace?, ya estaré lejos, lo suficientemente lejos como para ya no sentir esto que me confunde, o me carcome.
Es que acaso no se sentir nada más que tristeza, ya no recuerdo lo que es la alegría, no recuerdo lo que es dormir sin sentir este frió; no se si lo vuelva a hacer, no se si pueda volver a hacerlo, implica mucho dolor, y mucho tiempo en agonía.
¿Cuantas hojas de mi corazón necesitas para terminar con este cuento de dolor?, ¿cuantas palabras tendrás que escribir para enmendar mi alma?.
¿Cuantas hojas de mi corazón necesitas para terminar con este cuento de dolor?, ¿cuantas palabras tendrás que escribir para enmendar mi alma?.
-Peñovsky.
